viernes, 28 de septiembre de 2012

Despojos de Guerra

En la Edad Media, una de las principales razones para ir a combate no era sólo la soldada o pago que recibían las tropas, sino las posibilidades de botín que se tenían en caso de victoria y saqueo. La mayor parte de esto se calcula siguiendo las reglas de las páginas 182-183 (el paso 11 de Warfare, dedicado a Resolución y Consecuencias). Sin embargo, hay una importante diferencia en el cual las reglas de Hyspania cambian las reglas de Juego de Tronos: la Riqueza.

En vez de calcularse de modo automático las ganancias y pérdidas de Riqueza, estas son una decisión del general que lidera el ejército atacante. Este decide cuanto saqueo va a permitir que sus tropas lleven a cabo sobre las tierras recién conquistadas. En base a eso, se calcula la transferencia.

Para simplificar la mecánica, el atacante decide cuántos días permite el saqueo de las tierras del enemigo. Por cada día de saqueo se extraen 1d6/2 de Riqueza de las tierras conquistadas (redondeando hacia abajo), y estas a cambio pierden el doble de ese resultado. Este dinero se divide así para representar la parte que se quedan las tropas atacantes del botín, comparada con aquella que se quedan los Señores de la Casa. El mínimo de días es 1 (las tropas demandan siempre su parte de botín, sino se amotinan) y no hay máximo. El día que decida terminar el saqueo, el general deberá chequear Warfare (dif 12, que se puede modificar dependiendo de cuántos días haya habido de saqueo, lo fácil que haya sido la victoria, la perspectiva de futuras ganancias en más batallas, etc.) para conseguir que sus tropas abandonen el mismo, sino estas seguirán saqueando un día más y no le darán su parte (se tira 1d6 de pérdidas para el feudo derrotado, pero no se incrementa el del atacante). Al día siguiente se podrá repetir el chequeo, etc.

Por cada 5 puntos de Riqueza extraídos de este modo, el feudo atacado pierde 1 punto adicional de Población (violaciones y asesinatos de las tropas saqueadoras) y 1 punto de Leyes (por el descontento de los invadidos). Por cada 10 perderá adicionalmente 1 punto en Defensas (edificios dañados y saqueados para usar sus partes), Tierras (que se estropean por la falta de cuidados), Poder (los asesinatos reducen aún más la capacidad de reclutamiento) y Status (la humillación de la derrota y el saqueo afectan a la posición política de la Casa derrotada). Por cada 15 todos los feudos circundantes pierden 1 punto de Leyes (bandidos que cruzan fronteras buscando nuevas oportunidades).

Obviamente, no se puede reducir la Riqueza por debajo de 0. Y cualquier feudo que vea su Riqueza por debajo del valor de la mitad de su Población final comenzará a pasar hambrunas y a perder Población hasta que no se cumpla esa proporción, a razón de 2 puntos de Población al mes.

Debido a todo esto, muchas Casas en ocasiones han decidido atacar a otra y someterla a un saqueo brutal y luego abandonarla sin quedarse con las tierras, completamente arrasadas, despobladas e ingobernables. Esto se considera algo deshonroso, pero no es ni infrecuente ni tiene ninguna penalización social. Incluso, si se les da muchos días de saqueo, las tropas atacantes y victoriosas pueden perdonar que no se les haya pagado el último mes, si ese ha sido el caso.

Si más de una Casa es la atacante, cada general decide cuántos días de saqueo permite a sus tropas y chequea para retirarlas cada uno por su lado. El resultado de los beneficios por saqueo se reparte entre los miembros de las Casas que llevan adelante el saqueo según ellos tengan pactado de antemano (normalmente, a más Status mayor parte del botín) entre aquellos días que saqueen. Cuando una Casa deja de saquear deja de recibir su parte y el resto se lo llevan las demás. Esto hace que, a menudo, las Casas que menos han recibido continúen saqueando, a menos que sus superiores sean capaces de controlarlas para que se detengan.

Es posible, también, que las Casas negocien los despojos de guerra a la hora de repartirse los demás elementos. Por ejemplo, la Casa A podría quedarse con las Tierras, y la Casa B con las Riquezas. Aún en estos casos, la Casa A debe participar como mínimo en el primer día de saqueo para que sus tropas se lleven su compensación (o pagarles de su propio bolsillo, lo cual es raro); en ese primer día, la Casa A no se lleva beneficio alguno, y la parte dedicada a la nobleza se repartirá igualmente entre las demás. Y después deberá chequear Warfare como es habitual para que sus tropas abandonen el saqueo.

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