viernes, 27 de julio de 2012

Criminalidad

En Hyspania no existe criminalidad organizada a gran escala, sino que existen distintos colectivos que, por diferentes razones, se ven arrastrados a una vida criminal. Existen bandas, pero son fenómenos locales de cada una de las zonas, como la banda de El Tuerto en Toledo.

El principal problema criminal es el bandidaje. Los bandidos normalmente son siervos fugados u hombres libres que no consiguen trabajo, y que son obligados a irse a zonas salvajes con sus familias. Se agrupan con otra gente en su misma situación, y juntos atacan a presas fáciles. En contra de lo que se comenta entre los nobles de Hyspania, los bandidos raramente atacan a la nobleza, sino que suelen depredar únicamente en mercaderes y otros campesinos, a los que abruman con su número. En épocas difíciles y complicadas, los números de bandidos aumentan exponencialmente.

En entornos urbanos, los hurtos son uno de los principales problemas. Aprovechando las aglomeraciones de los mercados y las calles atestadas, cortan las bolsas donde los demás llevan el dinero y huyen con las ganancias de vuelta entre la multitud. No suelen estar organizados, sino que cada uno trabaja como puede y donde puede.

Junto a los urtos, en las ciudades también se producen atracos y ocasionales robos en domicilios. Estos últimos, sin embargo, son bastante poco frecuentes, dado que en la mayor parte de los domicilios no hay nada que valga la pena robar.

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